jueves, 15 de febrero de 2018

Una Historia de Amor

Rebeca Méndez, más conocida como "La loca del muelle de San Blas"

La Leyenda

Su nombre era Rebeca Méndez, más conocida por "La loca del muelle de San Blas".
Manuel su amado, salió de mañana muy temprano a pescar junto con otros tres hombres, tres días antes de su boda con Rebeca; una tormenta tropical llamada Priscilla, en el pacífico, provocaría que Manuel nunca más volviera del mar.

Rebeca quedó trastornada con este acontecimiento. Desde el día de su boda, al sentirse abandonada, caminó por la playa "El Borrego" vestida de novia esperando que su amor apareciera. 
Personas del lugar terminaron por apiadarse de Rebeca y comenzaron a llevarle comida.

Falleció en Septiembre del 2012, sus cenizas fueron esparcidas en el muelle de San Blas. Las autoridades del puerto piensan levantar un monumento donde la mujer esperaba a su amado, con el fin de recordar esta bella historia de amor.

¿Leyenda o historia, quién  lo sabe?
Su hija en una entrevista comentó que escribiría un libro contando toda la verdad.

Yo quiero contarte la historia más bonita que jamás te hayan contado, y además es completamente real. 
Esta historia trata de un Padre, un Hijo y un Espíritu llamados  "El Creador"; juntos determinaron crear un mundo maravilloso como ninguno igual llamado Tierra; después, decidieron crear también unos seres vivientes: hombre y mujer, a lo cuales dotaron de total libertad para actuar con una sola condición: "Obediencia"
El Creador los colocó en el mejor lugar de la Tierra, un huerto al que puso por nombre Edén
Paseaba junto a ellos cada día, hasta que decidieron no obedecer haciendo aquello que su Creador, únicamente, les había prohibido. Este hecho provocó que fueran expulsados del Edén, ocasionando dolor, enfermedad, envejecimiento y con ello la muerte no solo física sino la muerte espiritual también. 
Se convirtieron en criaturas errantes de este mundo, pero... ¡El Creador ya tenía un plan! el único plan viable, pues no había otra solución. 
El Padre tendría que enviar a su Hijo a la Tierra; El Hijo aceptó gustoso, aún sabiendo que su final sería morir en una cruz por cada ser humano de su creación; El Espíritu le ayudaría. 

¿Te suena esta historia? 
Es una verdadera historia de amor, del amor más puro, limpio e inmaculado entregado a la humanidad.

Te presento a uno de los protas de esta historia de amor, Él es Jesucristo conocido también como: El Verbo, La Luz verdadera, El Cordero de Dios, El Príncipe de paz.
Dio su vida por ti y por mí, para que creyendo en Él seamos adoptados como hijos de Dios.
Dio su vida para ser perdonados, sanados y vivificados.
Dio su vida para que tú y yo pudiéramos ser salvos de la muerte eterna, y gozar de la Presencia del Creador para siempre.
Así como al principio el Creador puso una condición  que fue "Obediencia", Ahora de nuevo existe otra condición que es "Aceptar al Hijo como Salvador y Señor de tu vida".
La libertad de la que gozaron Adán y Eva para escoger, es la misma libertad que  tenemos hoy. 
¡Escoge este amor! ¡Acepta a Jesucristo como Salvador y Señor de tu vida!

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
(Juan 3: 16)

María Soraya
Dueña del Blog "Un viaje por la vida"

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